Y tú, ¿qué huella dejarás en nuestro planeta?

En este nuevo milenio parece que por fin una parte de la sociedad ha entendido la necesidad de mantener comportamientos más responsables con nuestro planeta y así, cuanto menos, parar un poco el daño que le estamos haciendo.

En el estudio que publica Repsol en su página web clasifican a las personas que tienen un comportamiento ético con el planeta en tres tipos, ¿eres alguno de ellos?

Frugalistas: fabrica o "customiza" para rejuvencer sus propias prendas y cultiva sus propios alimentos. Así respeta el medio ambiente y a la vez beneficia su bolsillo.

Carboréxicos o anoréxicos de la energía: viven obsesionados con disminuir las emisiones de dióxido de carbono de las que son responsables. Intentan usar el coche y algunos electrodomésticos lo imprescindible y prefieren consumir productos no envasados para evitar la basura que generan.

Scuppie o biopijo: las siglas en inglés significan "personas socialmente conscientes con posibilidad de ascenso" y se refiere a las personas que intentan alcanzar lo mejor que la vida les puede ofrecer pero de una manera respetuosa con el medio ambiente. Estas personas realizan un "consumo concienciado".

Yo creo que soy biopija iniciando reconversión en frugalista... ¡pero no es fácil! Por lo pronto estoy aprendiendo a coser y ya veremos si consigo fabricar mi propia ropa..

Si eres de alguno de estos tres grupos te doy las felicidades, todos necesitamos hacer MÁS de lo que hacemos e intentar, por lo menos, dejar de perjudicar el planeta. Si lo hacemos, ya habrá tiempo de arreglarlo.

Muchas gracias a mi tata que me ha pasado este enlace tan interesante. Y aquí os dejo un vídeo que explica la cadena de producción actual, y por qué es insostenible

2 comentarios:

Carmen dijo...

Interesantísimo el vídeo de "La Historia de las Cosas". Me gusta la conclusión positiva que hace respecto a que esto no forma parte del planeta (como la gravedad), sino que lo creamos nosotros y por lo tanto, nosotros también podemos dejar de crearlo y hacer otras cosas.
Yo me doy por enterada y por eso, en la medida que me corresponde y según voy aprendiendo, incluyo en mis hábitos diarios nuevas rutinas más saludables no solo para el planeta sino también para mi. Tener muchas cosas significa tener que trabajar mucho para cuidarlas, con lo que no te da tiempo a disfrutarlas o, simplemente, abandonarlas a los 4 días.

Si la vida es simplemente vivir...¿qué hacemos dedicándonos a acumular cosas? ¿De qué nos sirve contaminarnos y contaminar a otros?

Por eso, todo lo que sé que puedo hacer para frenar la contaminación (sin llegar a una postura totalmente heavy: soy occidental) lo hago, pero no como una obligación moral que me autoimpongo sino como un derecho que me regalo a mi y al mundo entero
....No es nada, no es nada, no hace falta que me lo agradezcáis (je, je, je).

Vuelta al aire dijo...

Te lo agradecemos de todas maneras, jajaja....

Es difícil deshacerse de la idea de que necesitas tantas cosas, no? Por lo menos a mí me cuesta. Supongo que pasito a pasito se consigue, no se puede cambiar de modo de vida de la noche a la mañana, porque es que el comprar es casi un modo de vida.. Yo como por ahora sigo necesitando "cosas", intento pasar a la fase de "me las fabrico yo misma", que la verdad es mucho más satisfactorio que comprarlas.
Estate atenta al próximo post que he fabricado una "cosa" nueva.

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